Michoacán es un maravilloso estado que conserva el sabor colonial y a la vez nativo de su riqueza histórica, manifestada en sus numerosas ciudades coloniales, templos, iglesias, arte y artesanías.

La región Pátzcuaro es una de las 7 que conforman la geografía michoacana, no incluye solo al municipio del mismo nombre, sino que integra además a otros municipios como Tzintzuntzan, Erongarícuaro, Quiroga, Salvador Escalante -más conocido como Santa Clara del Cobre-, Ario de Rosales, Tacámbaro, Zacapu, la Huacana y Carácuaro.

Juntos, conforman el acervo más antigüo y profundo del estado, cuyas tradiciones vivas y gastronomía han contribuido en gran medida al reconocimiento de la comida mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, otorgado por la UNESCO.

Es una zona de pueblos típicos eminentemente artesanales como Tztintzuntzan, Santa Clara del Cobre, Cuanajo, Tupátaro, Erongarícuaro y Quiroga, entre otros, de fuertes raíces prehispánicas. La región Pátzcuaro cuenta con dos zonas arqueológicas (Ihuatzio y Tzintzuntzan), lagos, bosques y montañas, que brindan la posibilidad de practicar diversas actividades de turismo cultural, de aventura y es además, la cuna de 4 Pueblos Mágicos: Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Santa Clara del Cobre y Tacámbaro.

Pátzcuaro en particular, es el núcleo de la región, la ciudad más destacada de la zona lacustre y uno de los puntos que más identifican al estado de Michoacán, ya que fue el principal centro religioso prehispánico.

Artesanía, historia, bellezas naturales, tradiciones conservadas milenariamente, pequeños y pintorescos poblados llenos de magia y tradición, música, danza y arte, han hecho merecedor a Michoacán del privilegio de ser llamado, con toda justicia, el Alma de México.